sumergida en su temperamento como cualquier otro día, Diana sentía tenebrosos escalofríos que reafirmaban su insanidad

de lo más lejano de un vaso de agua divisó a Jonás, que además de descubrir el agua tibia, comprendió de inmediato a nuestra infame heroína.

en estos momentos, esta pareja va camino a descubrir América en su vaso de agua,
se comprometen de antemano a no estafar con espejitos…